En España existen centenares, quizá millones de edificios históricos en los que, con buena voluntad, se hicieron grandes inversiones en rehabilitación e instalaciones museográficas. La realidad es que, poco tiempo después, muchos de estos recintos se encuentran, o bien cerrados o bien con un régimen de uso muy precario. El motivo principal adopta ser la imposibilidad de dotarlos de los recursos humanos adecuados para su apertura, atención al público o vigilancia. Consciente de esta situación, el Concello de Carnota, pone en marcha el primer museo automatizado de Galicia a través de una subvención del Galp Costa Sostible.
A continuación te contamos un poco más en detalle este pequeño proyecto de la caseta de Pepe do Cuco:
LA CASETA
La construcción donde está nuestro pequeño museo se debe a Pepe do Cuco. Fue construida allá por el año 1940 y recientemente cedida al Concello de Carnota por sus herederos. Se trata de una caseta marinera, un lugar para guardar y mantener los aparejos y todos los útiles de “andar ao mar”, siendo una de las muchas que había en Portocubelo, en el puerto de Lira. En Carnota todavía se conservan gran cantidad de casetas de este tipo y en muchos casos continúan cumpliendo su función original, destacando entre ellas un conjunto de alrededor de 30 casetas en Caldebarcos, al otro extremo de la playa de Carnota.
EL MUSEO
El proyecto museográfico para la creación de este pequeño museo se basó en el respecto a cuatro principios:
-Respecto al idioma y acento de los protagonistas (la versión en inglés y español de la visita simplemente se subtitularon).
-La forma en la que los habitantes de Lira quisieron hilar una historia sobre si mismos, no hay un guión previo, nin un narrador, ni un soporte expositivo donde ningún experto condicionase la visión que sobre Lira quisieron hacernos llegar sus vecinos.
-La simple consolidación de los restos sumamente deteriorados de una colección etnográfica en la que el elemento principal es una embarcación, el bote.
-La mínima intervención en la propia Caseta a efectos de restauración.
LA HISTORIA.
En un tiempo no tan lejano, hace apenas 80 años, en la época de Pepe do Cuco, la vida en lugares como Lira, Carnota o la Costa da Morte era muy diferente a la actual, pudiendo ser muy dura y difícil para muchas familias. En aquellos tiempos, casi la totalidad de los objectos de los que tenían que servirse en el día a día se reducían a poco más de media docena de materiales: madera, piedra, hierro, barro, fibras naturales y algún otro. Con ellos tenían que hacer frente a todas las necesidades cotidianas y, por supuesto, generar las herramientas y los medios para ganarse el sustento, como las lanchas "xeiteiras" y los botes.
LOS NARRADORES DE LA HISTORIA
Dentro de la caseta, a través de una serie de pantallas, se cuenta una historia que tiene que ver con la gente de Lira: Aurora, Rogelio, Anxo da Carreirana “O Peixe”, Abelardo, Lobelos, Jordi y Xaquín da Portuguesa son personas reales que tienen hoy en día una vinculación efectiva con la cultura marinera. Ellos aportan su visión de como evolucionó la vida en Lira desde que Pepe do Cuco construyera su caseta, allá por los años 40 del siglo pasado. Los testimonios de unos y otros son hilados por el presentador virtual Miguel de Lira, reconocido actor y vecino también de Lira.
LA EXPERIENCIA DEL USUARIO
La Caseta de Pepe do Cuco propone un concepto totalmente nuevo de relación entre el ciudadano y la cultura, en la que no hace más intermediario ni limitación que un proceso automatizado de acceso denominado “Ymyk” acrónimo del inglés “Your mobile, your key” (tu móbil, tu llave). Ymyk para el usuario consiste en un código QR expuesto en el exterior de la Caseta que dirige a un simple formulario de acceso en el que se solicita la apertura automática de la puerta. A partir de aquí, una secuencia de vídeos en distintas pantallas con iluminación de objectos y maquetas narran la historia que los vecinos de Lira quisieron contar sobre ellos mismos. El sistema, a través de iluminación y sonido guía al visitante durante toda la visita.
Estuve en la caseta Pepe do Cuco y la verdad que estuvo muy bien. Explican la historia pesquera del pueblo bajo los relatos de habitantes del propio pueblo. Está muy bien, es muy diferente al resto de paseos y se hace muy ameno gracias a las pantallas y al juego con la iluminación.
Le doy un 10